Toda inversión conlleva riesgo. Conocerlo es fundamental para proteger tu plata y tomar decisiones más informadas y seguras.
El riesgo de una inversión es uno de los conceptos más importantes a la hora de manejar tu plata con inteligencia. Por más segura que parezca una oportunidad, toda inversión implica la posibilidad de pérdida. Entender ese riesgo, permite anticipar escenarios, planificar mejor y reducir impactos negativos en nuestras finanzas. Por lo tanto, aprender a medir el riesgo de una inversión será esencial para invertir con mayor seguridad y confianza.
Entonces, cuanto más segura es una inversión, menor es el riesgo de que pierda valor. Por el contrario, cuanto más riesgosa es, mayor la posibilidad de que su valor disminuya.
Riesgo de una inversión: otros ejemplos habituales
En todos los aspectos de la vida, al optar por una decisión, estamos eligiendo un camino a recorrer. Por más seguras que se vean, el riesgo o peligro estará presente en todas las alternativas que tomemos. Tendrá, en mayor o menor medida, sus desafíos particulares, pero también su premio final.
Por ejemplo, pensemos en la elección que realiza un caminante al decidir qué ladera de una montaña elige como ruta hacia la cima. No todos los caminos serán iguales, ni tendrán los mismos desafíos y riesgos. Pero el premio moral y el reconocimiento entre sus colegas por vencer el camino más dificultoso, también será diferente.
Al igual que un caminante, quien toma una decisión de inversión está asumiendo un riesgo.
El riesgo de no hacer nada con nuestra plata
Incluso si fuera la persona ahorrista más conservadora del mundo y pusiera toda mi plata debajo de la cama para que nada le sucediera, también tendría un riesgo. ¿Por qué? Porque la plata y los ahorros, tienen un enemigo llamado inflación.
La inflación es el aumento sostenido de precios de las cosas básicas que necesitamos para vivir: alimentos, indumentaria, transporte, etc.
Para verlo más claro, si tenemos $100.000 y hoy un pantalón cuesta $20.000, entonces con esa plata podríamos comprar 5 pantalones. Ahora, si dentro de 4 meses ese mismo pantalón pasó a valer $25.000 por causa de la inflación, entonces nuestros $100.000 ahora solo podrán comprar 4 pantalones. En cierto modo, hemos perdido el poder de comprar las mismas cosas, cada vez compramos menos.
La inflación genera eso: perder el poder de compra que tiene la plata, lo que se denomina también “perder el poder adquisitivo”. Lamentablemente, la inflación es algo que sufren la mayoría de los países. Por eso, es como si cada día se fuera esfumando nuestra plata, por el solo hecho de no hacer nada con ella.
Dicho esto, podemos afirmar que ¡no hacer nada con nuestra plata siempre conlleva un gran riesgo! Por eso, debemos defender nuestra plata. Y una buena manera de hacerlo es invirtiendo.
Qué significa costo de oportunidad y cuáles son sus riesgos
Por definición, el costo de oportunidad es el valor que tiene la mejor alternativa que podríamos haber tomado, después de la que hemos elegido cuando hacemos algo, sea una actividad o un negocio.
Este valor puede o no medirse en plata, ya que podríamos medirlo en tiempo destinado a hacer algo o en la satisfacción que nos produce hacer o dejar de hacer algo.
Ahora bien, supongamos que tenemos un monto de plata que pudimos ahorrar tras muchos meses de esfuerzo. Decidimos usarla y alquilar un local para abrir una pequeña cafetería. Es un local chico, solo tenemos despacho por la ventana. No tenemos mesas para que la gente se siente, por lo que no debimos recurrir a mozos ni otro tipo de personal. Pero sí tuvimos que invertir en comprar una cafetera, en el arriendo y en los gastos mensuales del local.
Gastamos todos los ahorros y ahora es tiempo de ver los resultados.
El costo de oportunidad es la segunda mejor opción que descarté al poner la cafetería. Por ejemplo, lo que podría haber ganado si invertía en abrir una cervecería o estudiando economía, pero no lo gané porque opté por la cafetería. Lo ideal es que la decisión que tomemos nos dé un mejor resultado o nos implique un menor costo que la que descartamos como segunda opción.
Riesgo de inversión y riesgo del inversor
En el mundo de las inversiones, el riesgo es el peligro de no solo no generar un retorno positivo, sino de perder parte o toda la plata invertida. Pero, en este ambiente, también hay una regla determinante: a mayor riesgo, mayor posibilidad de incrementar las ganancias. Es decir, el que no arriesga no gana.
Por eso, también es importante definir qué tipo de riesgo queremos y debemos asumir, para lo cual podemos definir tres perfiles de inversión:
Conservador (busca seguridad y minimizar el riesgo, a costa de ganar menos).
Moderado (busca una combinación de inversiones entre seguras y de riesgo).
Arriesgado (busca mayor rentabilidad con inversiones más riesgosas).
En resumen, nuestra tolerancia al riesgo estará definida por varios factores. Por ejemplo: ¿puedo perder esa plata y no pasar necesidades?; ¿soy una persona joven con tiempo para recuperarla o estoy hablando de invertir mi jubilación y por eso debería buscar opciones muy seguras?
La clave antes de invertir es definir nuestros objetivos previamente y conocernos como personas inversoras para evitar correr riesgos innecesarios.
